9.12.11

Maleza Crepuscular


Te observo bajo el cauce de la noche en el rio,
Sembrando al aire semillas de amor y desamor,
Formando de este corazon un imperecedero fastidio,
Provocando dolorosamente en mi una inquisicion de ardor.

Entre que tus agraciados luceros vienen y se van,
Y que mis pocos dias contados de libertad estan,
Privados de converger por el cielo deambulando,
Y mis palabras que poco a poco solo van callando.

En la maleza crepuscular de tus jardines te encontre,
Llena de lamentos, hojas secas y ramas te envolvias,
Al gran vacio en tu corazon con mi estoque yo entre,
Borrando efigies que con tu mente apenas discernias,

Entendiendo poco de lo que tu voluntad te dictaminaba,
Sin saber que en tu alma otra idea completamente habitaba,
Mientras en mi mente se creaban dispersas en un aire helado,
Dudas que perpetuaban como piedras en un monte enlutado.

Un diciembre que cargaba promesas en su rebozo se acercaba,
Y aunque tu callada voz se sumaba a la discordia de mis tentaciones,
Me parecio escuchar el canto mas armonico de tu ser que cantaba,
Inmortal e inmoral se aunaba aun mas a mis deseos y adulaciones.

Quisiera rebuscar en tu habitacion el sentido de mis cruces,
Entender el porque de tantas innecesarias contradicciones,
Y tambien seguir encontrando hermosas flores para cortar,
Porque al parecer mi corazon con tu flecha vas a flechar!

4.10.11

Falso Testamento


La indecision absoluta de su ardid
Entre lenguas sumisas al viento
Entendibles a largas distancias
Viajando por el lento, etereo tiempo

Como el oxido se torna al incauto ambar
Vivo rojizo ardiente quizas subsecuente
Buscando carcomer solamente y atacar
Al inocente escondido en su propia mente

Pobre de quien busque vivir en falsedad
Enfatizando la distancia sin empatia
Rebuscando encontrarse a alta edad
Sin saber de la mascara que contenia

Su mirada apacigua al desconsolado
Pero su corazon miente en silencia
Y la decepcio fortuita del esperanzado
Se derrumba como el calido incienso

Arrumbado entre la maleza crepuscular
Se cierne la mentira en su entereza
Con su veloz y penetrante espejo ocular
Estupefacto el espectador en su creencia

Quizas de dos vocales, una se revela
De un acontecimiento, seis divergen
Y la mentira esta vez
Fue la ganadora.

17.8.11

Dicere Verum


Se ciernen ante nosotros las ultimas hojas de verano.
Vuestro rostro se encinta con las cenizas otoñales,
Sin dicha ni fabula, ni mucho menos un reclamo,
Postergando la vida bajo el cauce mas cercano,
Derramando la sal de los asperos mares,
En lagrimas arcanas de cuantiosos azares.

Y aunque el afan apuntaba lejos del horizonte,
La realidad no se escondia ni disimulaba.

Quizas la piedra no habia dado la ultima rodada,
En el sendero de anhelos etereos y corrompidos,
Y una que otra espina percibiendo ser acusada,
Del ardid fortuito de una mascara antenacida.

Y aunque el querer apuntaba lejos de un existir,
La realidad no se preocupaba ni se abrumaba.

Y era curioso sembrar en un jardin nombrado empatia,
Cuando la sustantividad de los sucesos resultaba relativa,
A lo que la mente de uno dictaminaba con recelo y angustia,
Y la de otro recriminaba con una cruz conmiserativa,
Bajo el velo de una fantasia enteramente adversa,
A la veridica existencia de una futura lejania.

Mas aun extrañable quizas resulte,
Lo irreal de aquel velo..


 



22.5.11

Cegado

Not tonight...
Erizadas, entrelazadas en los bosques invernales,
Hojas de encrespado metal caen y se levantan,
Como estelas hacia los cuatro puntos cardinales,
Son las palabras de mi mente, las que a ti te dictan,
Coherentes vocablos que derraman mil lagrimas.

Es tan dificil de escuchar mas no lo es de ver,
Nunca dejeis que la vista engañe vuestros sentidos,
Pues he aqui donde los sentimientos estan arrompidos,
Quebrantados y sin ley que les de una razon de ser.

Desaboridas sensaciones y minutos revejidos,
Trantando de sobrentender el porque de las cosas,
Queriendo escapar de los ocasionales travestidos,
Confinado entre dama y señora, ambas tan sumisas,
Resultan despues de todo, todas mis ideas indivisas.

Siento el desprecio de tus minutos en mi cara,
Tambien mis venas y arterias a punto de reventar,
Mas no he terminado aun esta historia de contar,
Y aunque sin final quedara siempre escrita,
El remordimiento se consumara esta noche.




1.3.11

Tristesse à Paris



En marmoles se esbozan las paginas del pasado.
Como anhelo abrir mis ojos y solo recordar,
Recordar como tu vestido engalanaba mi cabalgado,
Y como tu caminar no buscaba mas que consolidar,
Los momentos en los que necesite un fantasma,
Y un oido que pretendiera escuchar mi legado.
Sobraban, mas nunca me senti tan desalentado como hoy.

Las sombras me lo decian, cada noche de invierno,
Y ni el frio mas helado me consentia cerrar los ojos,
Confinado me empeze a sentir, en un aposento de azulejos,
Cabizbajo y sin un futuro en el que pudieramos encontrarnos.

Como pretendia entonces al alba de cada aciago dia,
Escuchar y responder como si no existieran tales palabras,
Taciturnas mis ideas, mi corazon me lo reiteraba, y me lo reprendia,
Pero mi sordo oido jamas me permitio escuchar mas alla.

Mientras las refugiadas lenguas en Paris se manifiestaban,
Desvanecian mis apegos, y con ellos los lazos que me unian,
Lazos que jamas crei que se pudieran quebrantar, ahora tempestaban.
Lloraban, gritaban, e imploraban salir, mientras el sol, lento se ponia.

Etereas son mis razones y al parecer falsos mis juramentos,
Entre linea y linea, se asomaba la razon, despues la fria caridad.
Mis orquideas condolecian en la obscuridad de mi imaginaria noche,
La fortaleza que siempre me mantenia de pie, cenizas ahora era.

Los violines ya oxidados, jamas habian cantado en tan triste tono,
Y los cuerpos celestes jamas habian brillado con tanto abandono.
Que voy a hacer si mi paso resulta ser distinto al tuyo?
Si las piedras en mi camino son mas grandes que las del tuyo?

Debajo de una hoja seca estara siempre tu fotografia.
Ni el viento mas borrascoso podra jamas levantarla.
Y aunque solo sea un inutil detrimento,
Al final tambien sera una desgracia,
Que el dolor pudo mas que la distancia.

9.2.11

La Dama del Corredor


Por los anchos corredores de aquel monasterio
Se posa sobre las sombras una figura indistinguible,
Sus lagrimas, figuras de cristal, la mancha indeleble,
Distantes, mas no son kilometros del cementerio.
Son pasos, son estrellas dispersas en aire helado.

Su cabello, retrato muerto y monotono del tiempo.
Zafiros que brillaban como el sol, ahora eran solo luna.
Luna de mil eclipses, esperando junto al mar y la arena.
Historias, letras en sangre que giraban como un trompo,
Escondiendose de las miradas ajenas, siempre ocultas.

Que sentido tiene esperar a lado de un simbolo de muerte?
La dama de blanco jamas avisara con certeza su visita,
Como garras, y cual bestia salvaje, su voluntad se precipita,
Ante los gritos desconsolados, ella siempre los deja a su suerte.

Su sonrisa fue arrebatada por el tiempo años atras,
"Salvame, matame, llevame a tu morada" era lo que pedia,
Sin embargo y por mas que intentara, se desvanecia en discordia,
Y se perdia entre las hojas muertas del quinto otoño del dia.

Sin poder recoger ya ningun fruto de las frias arenas,
Su alma se sumia en desconsuelo, y abnegada a toda suplica,
La daga aun recorria su camino en nombre de Satanas,
Esta solo alargaba la sombra que se posaba por la mayolica,
Penetraba, sin ceder.

Tragica historia acabada en un ocaso rojizo, cual ocasion.
Su tunica eran todas las gotas derramadas en invierno.
Quien llorara por ti ahora, dama de los corredores,
Quien llorara por tu amor bajo tierra?