Se ciernen ante nosotros las ultimas hojas de verano.
Vuestro rostro se encinta con las cenizas otoñales,
Sin dicha ni fabula, ni mucho menos un reclamo,
Postergando la vida bajo el cauce mas cercano,
Derramando la sal de los asperos mares,
En lagrimas arcanas de cuantiosos azares.
Y aunque el afan apuntaba lejos del horizonte,
La realidad no se escondia ni disimulaba.
Quizas la piedra no habia dado la ultima rodada,
En el sendero de anhelos etereos y corrompidos,
Y una que otra espina percibiendo ser acusada,
Del ardid fortuito de una mascara antenacida.
Y aunque el querer apuntaba lejos de un existir,
La realidad no se preocupaba ni se abrumaba.
Y era curioso sembrar en un jardin nombrado empatia,
Cuando la sustantividad de los sucesos resultaba relativa,
A lo que la mente de uno dictaminaba con recelo y angustia,
Y la de otro recriminaba con una cruz conmiserativa,
Bajo el velo de una fantasia enteramente adversa,
A la veridica existencia de una futura lejania.
Mas aun extrañable quizas resulte,
Lo irreal de aquel velo..
Cuando leo tu poesía siento que leo la poesía de un hombre de mayor, cielos canario, no imagino lo increíble que vas a escribir en unos años.
ResponderEliminarEsto es en verdad literatura.
Felicidades mi pequeño saltamontes, me toco hasta adentro tu poema.
Es algo confuso pero me basto una segunda leída para entenderlo, supongo que a mi manera porque pues... cada cabeza es un mundo.
me gusto mucho!
Este poema es, como los otros que has escrito, una gran obra. Me gusta que en éste has concentrado ciertos símbolos que hacen que uno se pueda envolver más en él, en la historia que cuentas. Obviamente yo me identifico muy bien, pero puedo ver un poco más que antes.
ResponderEliminarDato curioso: Aún me pregunto un poco acerca de ese velo. No te molestes con una pequeña que intenta ser curiosa(aquí pondría un sonrisa)
Como ya lo he dicho, y no dejaré de decir, eres un escritor nato, tienes mucho talento.¡Me gusta Dicere Verum!