11.2.10

Acto III - Tú



En ti encontre una sinfonia, miles de miradas,
Noches enteras a la luz del tenue fuego,
Champagne, y licor con hielo, mis penas consumadas,
Y en la sombra de Paris nuestras lenguas refugiadas.

Es realmente un pecado, un insulto a la tumba,
Pero he de probarte todos mis pecados en carne,
He de contarte todas mis angustias en vida,
Todo se va, como un muro que en la niebla se pierde.

Mi mente subconsciente se une con el pasado,
La realidad se pierde en la larga vereda,
Me oculto en el horizonte de un sueño realizado,
Pero tu imagen, mas que mil palabras, es lo unico que queda.

El viento me canta a tu favor, no me deja opcion,
La marea rompe con el viento, solo quiere destruccion,
Empiezo a hablar conmigo mismo, los pasillos se alargan,
Quisiera el ruiseñor, cantar tan alegre cancion!

Recuerdos que borran fotografias a blanco y negro,
Olvido tan inperdonable, fantasmas me persiguen,
La locura me traiciona, el sudor cae por la frente,
Pero a que he venido a este mundo, si no a amar?

Llegue al paraiso...

5.2.10

Acto II - Sobrevivi




Desde esta desierta terraza, yo canto a los cuatro vientos,
Mis placeres, en materia gris abstracta se transfiguraron,
Pero el tiempo me dio el don de la paciencia, dichosa paciencia!

Aprendi de los grandes, de los maestros triunfantes,
A vivir y caminar sin mi jardin de rosas celestes, 
El rocio de la mañana, perecia en la humeda insolencia,
Y mi vasta libreria, en cenizas callada, con gran condolencia.

Pero no me deje caer en este pozo donde las ratas reian
Volvi a mi vida mediterranea, mi creacion existencial,
Las pesadillas eran cuales olas en tormentas, iban y venian.

Podria escribir mil y un versos de mi regreso a la vida,
Pero, has de preguntarte mas no contestar, que sentido tiene?
Acaso valdria tu nombre dos letras en mis parrafos?

La respuesta a seis pies bajo tierra ya dormia,
Sin danza ni musica, ni ritmo que siga esta lirica,
No pude evitar soñar que en mis brazos te tenia,
Rompiendo la recta moral de mi vida, siempre mia!

Las fotos envejecian, y se sumaban al gris de los cielos,
Pero tu sonrisa, blanca, irradiante, siempre permanecio,
Y tu partida, armoniosa suspiro, y eternamente me sentencio.

Vuelto a la vida, mi cantar cantare...