Poco a poco la distancia llamaba y ardía en llamas,
otro capricho mas, consumiendo ya varias paginas,
de una triste canción de amor que jamas se escribió.
Porque en el anaranjado ocaso, se perdió el color?
Donde queda la razón, si no es que olvidada en un cajón?
El viento respondía con sutileza, vertiendo todo su calor:
"Jamas hijo mio pierdas la cabeza, no hay salida, se llama dolor"
Dichas estas palabras, mi fría mente por completo se perdió,
en una larga espiral de negras cenizas que dejaron los restos del ayer.
Palabras inhumanas, confusión de por medio, rara mezcla que la luna te dio,
lagrimas que caen, y limpian la amargura, de algo que no puedo contener.
"Corre hasta donde el águila te pierda de vista" Me decía el viento,
Hablaba con tal seguridad, que dibujaba una linea que nos dividía,
separaba cada palabra, con todo el ardor que ahora yo siento.
Compasión faltaba de por medio, mas aun eres y seras la razón de mi día.
El tiempo habla con sabiduría, pero correrá a favor de vuestra marea?
Oportunamente acepte ofrecer dicho riesgo, ofrecerlo solo por ti.
Como una obsesión, se consuma el fuego que da vida a nuestras almas,
siempre presente el sentimiento, olvidada por completo la razón.