Bajo la incesante y helada lluvia,
de aquellos dias de noviembre,
cuando el retrato se desvanecia,
todo ardia como la negra ceniza.
Cuantas tumbas tengo que destruir,
para encontrar todos los sueños perdidos,
recogerlos en algo imposible de distinguir
y arrojarlos por todos los malditos mares?
Como puedo saber entonces,
si con este frio aun sigo despierto?
Cuantas muertes en tu nombre llevas?
Descubre tu frente, son mas de las que crees.
El mundo alrededor sigue la misma linea,
todo es el mismo estupido color siempre,
la gente actua distinto pero con la misma idea,
las reglas se convierten en lo que el cuerpo entiende.
Quien entiende todas mis incoherentes palabras?
Nadie se atreve a salirse de la monotona corriente,
o quizas abrir los libros que guardan bellas orquideas.
Nadie en todo el mundo puede saber lo que se siente.
No tengo motivos para alejarme aun de todos,
ni porque despedirme ya de tanta hipocresia,
pues no hay trofeo mas frio que la amnesia,
o muerte mas triste que la de mi propia alma.